El Camaleón
Hay varias maneras de transformarse:
la primera, transformarse en bandoneón, respirar en cada frase, articular cada
nota, dejarse llevar; destruirse. Hay varias maneras de transformarse: en
flauta trasversa respirando al unísono
del viento.: En piano, confluir en dos
aguas, dialogar entre la melodía del hocico aterciopelado, acompañarse al
compás de la luna o del portal misterioso que se aloja en las cuerdas de la
guitarra.
En melódica o en cuerdas azules que
intentan respirar la neblina cubierta
sobre los ojos de fuego. Otra manera: dejarse tocar los órganos, penetrar toda la memoria,
fotografía a fotografía como un gran álbum. Transformarse de otra manera: es revancha,
buscar en el sable, en la armadura del oponente posado a la luz del rayo.
Transformarse en lluvia, desaparecer en cada briza minúscula,
Mutar en barro, deslizarse en la
tierra incrustada al fondo del jardín. Volverse un venado, aparecer en la
iluminación de los crepúsculos detenidos por las flechas amarillas. Desalojar
los miembros, convertirse en una cucaracha y celebrar la despedida de las
avispas.
Soñar con el valle minado de trigos
ausentes, con el valle de pájaros
muertos y armar un sepulcro de dioses desconocidos. Ciertas piruetas se
desvanecen en el puente. Cierto aliento es devorado por las formas
del silencio plantadas en el estanque,
fluir,
fluir,
fluir.
La maniobra del sol es un niño de
bálsamo amarillo. Es la forma de partir.
La maniobra del sol es el resto de un
naufragio repleto de vientos antiguos, es un naufragio intacto.
La maniobra del sol es la explosión de
una aurora renovada con todos los árboles en su lugar, con toda el agua que se
riega sobre la penumbra oculta en el monte sacro, un relicario bendecido por el portal de los
ancestros invisibles.
La maniobra del sol es un vestido
cubierto de parches, abierto en varios pliegues; es el día y sus ganas
escurridizas al desaparecer.
Las
Heroínas son
una pirueta inalcanzable en el paraíso de lo inefable, sus esquinas dibujan un
hoyo en el cielo y juegan con los sonámbulos, habitantes de un sueño en el cual
los duendes balbucean hasta aturdirse,
Son un pasadizo con faroles
intermitentes. Metrónomos de arena. Menhires fructíferos en el jardín de los desventurados, embusteros,
color verde. Son tres las heroínas: Helios, Aer, Pir , todas fundidas en lo
alto del sendero, juntas bailan para aniquilar el fuego.
Las
Heroínas:
eternas compañeras de un camaleón intacto.
Él muchas veces repitió las palabras de un niño ingenuo, al que solo le gustaba
tocar el piano
Un ingenuo niño lleno de pesadillas
imposibles de recrear. 7 vidas, 3 colores: amarillo, azul y blanco, Las Heroínas se adornan con el techo
incrustado en los ojos. En la mesa hay palabras que amanecen, hay vigilias
interminables.
Ellas son un desfile de luciérnagas, rosando el espejo ovalado en el aire,
un desfile de hojas sin nombre, un paisaje borrado en la precipitación.
Que bien publiques tus textos nuevamente :)
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