domingo, 27 de noviembre de 2016







Ricauter
I

Hoy el sol es el frente de la mandrágora
Anuncio celestial que roza el día próximo, (este día /aquel día).
Hoy el sol es la cabecera del hielo congelado.
No son las nieves eternas
Ni las plazas bautismales.
Ni  los transvestis de la Avenida 5.
No son los templos: La Viuda Las Cibeles, El Estanco,  Emu,  tampoco el altar mayor: Birosca.
Ni  la banda de Pueblo Nuevo  o Belén
(Ellos roban solo porque necesitan trabajar).

No es el rectorado de la Universidad de los Andes
(En las noches todos los iluminados orinan sobre él).
Ni es el arepero de la Plaza Bolívar
O, la estatua cañoneada de la Bolivariana.
Tampoco, el cuartel Justo Briceño.

Es Mérida: La ciudad en ruinas
Es Mérida: la esquina en ruinas
Es Mérida: la nube en ruinas
Es Mérida: el sonido de aluminio al comenzar el desbordamiento de la luz solar
Es Mérida: el silencio frio pronunciado en la oscuridad inefable.

Es la Calle Ricauter
Donde Andreina aparece sin venir nunca
Es la calle Ricauter: lugar de los universitarios ebrios y los malandros precoces.
Es la calle Ricauter: una encrucijada de aullidos insomnes.


II
El bus de la calle Ricauter emprende un viaje directo a la estación menos deseada cuya fotografía es la mancha que cubre todo el hielo gobernado por la ausencia de brío.
Resta dormir con el búho
Que narra las historias de una villa lejana llena de luz
Llena de amaneceres sin nombre
Una villa calmada / resguardada en el azul empinado del manantial sanguíneo.

Una villa o un recuerdo repleto de lluvia
Lluvia de gritos lacerados por el búho
Que canta y no afina
Que canta
Y es acompañado por la nube de los rincones inmóviles
Que canta
Y es sinfonía de todos los pedazos de tierra silenciosa.

…………………………………..ΩΩΩ…………………………………………………
La  villa Ricauter  donde vive el águila
Que ilumina con el talismán lleno de diamantes
El sonido libre del día a punto de comenzar 
El /ella libertad 
Farsa de todos los tiempos
El /ella libertad
miedo de todos los humanos
El /ella libertad
Solo el gato vigilante del sol meridional.

El /eso miedo
Posada con todos los accesos seguros
El/ eso miedo
La máscara ya no alcanza
El maquillaje cae poco a poco 
                                              Ojo a ojo, pestaña a pestaña
                     
No es suficiente la máscara.

III
Es la plaza Sucre.
El agón de los héroes sumergidos en algas divinas
Un paraíso donde se refugian las sirenas errantes.
Es la plaza Sucre el lugar de las batallas entre colibríes
y guerreros de espadas punzantes.

Es la plaza Sucre  un comedor de indigentes felices que sienten la  basura como su propia basura /habitan en la basura / su único lugar para conversar con Dios Todopoderoso.
Es la plaza Sucre, la casa del grillo que ladra por no querer dormir
El vitral de todos los santos malditos
El solar de todas las derrotas y los avatares que se ahorcan en el viento
Es la plaza Sucre un coro persistente
En mi memoria de  sendero hecho volcán
 El fantasma de todos los recuerdos.
Es la plaza Sucre la posada donde se hospedan hombres con hombres/mujeres con mujeres/ saliva arriba saliva abajo
Mujeres con hombres
Es la plaza Sucre un sitio patriótico 
Una morada histórica por lo decadente, por lo puta
Igual que Mérida
Igual que Venezuela
La casa abandonada.











Algunos de los textos publicados en "La Liturgia". Poemario editado por Daes. ULA. Mérida-Venezuela, en el año 2014





El eclipse tiene el color del viento
El techo que nos cobija es de nubes rojas
Dormir podemos en éste día con otras horas delante de los ojos.
Lo otro sería taparnos la boca, los oídos/taparnos la sien
Cantarnos la melodía sin lengua
Escuchar detrás de los muros con los leones/la lluvia de humanos que nos hacen tapar nuestras piernas
Escuchar las voces nuestras con la cabilla en los sesos.

Eclipse ayúdanos a ver el mar como una casa sísmica
Destápanos en la hoguera del silencio/muéstranos quién se oye con los gatos de la luna.
¿Quién dibuja esta casa que nos habla en silencio? La cicatriz del mundo sabor da
A este rostro seco
                 Sin color

Sin sabor
Este rostro sin piel
                             Cayéndose.





 


En el tono del caos el aire suena
Abraza a los trenes/oye a los vientos /sopla el aire denso  
 hacia un laberinto que sostiene los pies.

En el tono del caos
Un pedazo de carne se nombra   sobre los grillos
                                                           Detrás del gatillo

¿Cómo suenan nuestras manos? Un dedo se agrieta con la sangre hasta las rodillas
                                               Se deja caer
Con la sangre hasta las tobillos             Con el río entrecortado.














Los relicarios funden la memoria,
  Dicen: con las fracturas que se llevan a cuestas por el ritual amarrado en nosotros.

Los Presagios se guardan en las urnas
 “El si era bueno” dicen/ se toca en Am balbuceo detrás de balbuceo
Pum-Pum
Puum-Puuum -Pum

Abra la urna:  - ¿Ve algo? ¿lo excita?
Repiten: “El si era bueno”   hmo por hmo  abrir el pellejo en el río
con las manos juntas  
  con los ojos cerrados             
  Dejar enterrarse hasta la próxima orilla con el bálsamo de las urnas parsimonioso, en silencio
   Y las conchas penetren el sudor                 
   Carcoman el nervio
Alimenten el gato hospedado en la urna donde se construye la raíz del difunto.





























El mar que se lleva es la casa donde no se puede vivir
La respiración que nos atrae en ola se convierte / nos reza en ése nicho de arena junto al tiburón sonriente.

Agua salada eres el flujo/ purificas mis ojos gastados  
                             Mi ombligo flácido que en el mar de los olvidos se hunde   

La arena transita sobre mis pies vi-bran-do/ una y otra vez
                   Sh-sh-sh-sh
Retumba la última ola  en mis oídos.

Es la cripta donde la contralto
Gime /mar miedo  mar olvido.

Escúchese a sí misma en el sonido de la vulva
Hágase un castillo en la incertidumbre de los días azules de las horas  contra corriente

Sáquese los ojos  / ilumine el alba con las estrellas sobre el ojo izquierdo
                                              Baje hasta la esquina del frente
                                         La esquina del dolor/ Escuche bien contralto
Con el dolor a través de los tuétanos 
                                             Flotar… flotar…flotar


Reconstruir el aliento con pedazos de tierra
Desde el cuero cabelludo hasta los dedos de los pies /contener los episodios del bronqueo 

Episodio 1: inhalar-exhalar
                               2: Abrir los ojos
                                    Episodio 3: Con la boca cerrada-gritar
                                        4: Caminar
                                                   5: Enfermarse
                                                     Episodio 6: Fulminar.



Es un camaleón, su pellejo es una fosa entre abierta
          Un antifaz de metal su rostro /su piel una armadura débil
                   Se  Enciende en las miradas que nos deshacen el párpado.

Muéstreme las águilas en ése azul no nuestro,
Deme los vientos del camaleón / flujo turbulento.






Señor:
  Dame una espalda para cargar ésta cruz
 Un sorbo como las venas dame / para caer adentro, profundo con  sonido infértil
                                   Go-te-ando

Dame señor el oráculo en el desvelo de los errantes
  Déjame a solas con  el día y de morado a transparente mutaré.






Trinidad--------------------------- Anidad----------------------Trindad---------------------


































Obrar con el tiempo /escena de arriba
Cambiar de armadura sin saber a cuál /suprimir el nombre por las escamas del aire que nos alumbra/ en ése punto donde nada sabemos.

Con los gestos del gusano  caminar
                   (…) (…) ….
Desconectar el cable,  ver el recuerdo de la urna /reino nuestro con la flauta del destierro en                                                         Dm          - ¿Cómo?
                - Sobre el edificio del centinela  Amén-Amén-Amén                                           
                    Al susurrar la  canción idéntica en la liturgia para los hombres muy nrmales / que padecen el peligro de vivir.

El-hombre flautista
             silba la línea del tiempo detrás del jugo de sus ojos



mén-a ------------ aemn----------------mnae---------aemn .



























Parques o centros de rehabilitación /sujetan a los  columpios
 La piel es ésa cadena a la espera de un salto estático

Tranl-----------tln--------- tnl-------trln
  Reproduciéndose una  / otra vez  las acrobacias con cicatrices adultas sobre la tela
Sobre el pavimento

Ts---------- ts------- ts------------st               
                      En carne viva.

Uno se vuelve payaso cuando se viste  cuando ocupa la cápsula
                                Se revienta
                              Se  Construye

Uno se rebana los huesos
La raíz de la herida es la misma.








En la efervescencia del mediodía dormiremos
y con un parque de latas a cuestas
festejaremos
el pus que rellena nuestros pies.

Las uñas desde adentro
Felices sobre el asfalto caen,
Sostienen el pedazo de tierra que nos ancla a la gravedad
con su voz  de aire
 su cántico de árbol.
.
Hacen  que el cielo se presente
Con sus túnicas negras para hablarnos de las esquinas
que guarda el inframundo en su corazón
recuerdan  que el único abrigo para el nicho nuestro
es
          la  brisa  cuando nos pega en la cara
es
           el viento  cuando se abren los ojos a la luz del pino oscuro.








Horizonte
de fuego húmedo,
una ceja  
nos eriza   mitad concha   sin pupila.
Marfil
Chupa la res    escupe hueso,
Permitir
Correr a suero metalizado
Haciendo el relieve 
en tornillos
que arañan los pedazos  de carne invertebrada  color niebla.

Incrustar
Un aullido flagelado
de vigilia .
Decapitar
Otro cristal   que  rosa las burbujas
                                           Muerde los ventíscales.

Y  extirpar
los zancudos  que nos celebran.



Habitas en la piel unicorde cerrando tus cartilagos
Para ver el circulo que se pega en tus labios de vagina silenciosa
Flor marchita  eres un vestigio de sombras 
que nos convoca a encuentro de terrazas guturales
a encuentro de crepúsculos mojados.

Noche de mañana eres un colibrí
que se abre en sarcófagos de rincones azules
Como la serpiente emplumada
que era la melodía de las jaulas en el mar
con forma de aliento 
                                  extinguiendosé




El vientre quema mi ojo de colibrí 
y transforma lo amarillo en vulvas nocturnas
el dedo afeita a la máscara que esconde mi carne de avispa.

La noche se vuelve mar
Para reventar en nuestras cabezas de barro
Para trasmutar nuestra carne en la sangre  de  la arena
                                               en el antídoto solar
La luna  mantiene la respiración anclada a los pies
y mi nariz lacerada sobre la noche cae.

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