Ricauter
I
Hoy el sol es el
frente de la mandrágora
Anuncio celestial que
roza el día próximo, (este día /aquel día).
Hoy el sol es la
cabecera del hielo congelado.
No son las nieves
eternas
Ni las plazas
bautismales.
Ni los transvestis de la Avenida 5.
No son los templos: La Viuda Las Cibeles, El Estanco, Emu, tampoco el altar mayor: Birosca.
Ni la banda de Pueblo Nuevo o Belén
(Ellos roban solo porque necesitan trabajar).
No es el rectorado de la Universidad
de los Andes
(En las noches todos los iluminados orinan sobre él).
Ni es el arepero de la Plaza
Bolívar
O, la estatua cañoneada de la Bolivariana.
Tampoco, el cuartel Justo Briceño.
Es Mérida: La ciudad en ruinas
Es Mérida: la esquina en ruinas
Es Mérida: la nube en ruinas
Es Mérida: el sonido de aluminio al
comenzar el desbordamiento de la luz solar
Es Mérida: el silencio frio pronunciado en
la oscuridad inefable.
Es la Calle Ricauter
Donde Andreina aparece sin venir nunca
Es la calle Ricauter: lugar de los universitarios
ebrios y los malandros precoces.
Es la calle Ricauter: una encrucijada de aullidos
insomnes.
II
El bus de la calle Ricauter emprende un viaje directo a la estación menos deseada cuya
fotografía es la mancha que cubre todo el hielo gobernado por la ausencia de
brío.
Resta dormir con el
búho
Que narra las
historias de una villa lejana llena de luz
Llena de amaneceres
sin nombre
Una villa calmada /
resguardada en el azul empinado del manantial sanguíneo.
Una villa o un recuerdo
repleto de lluvia
Lluvia de gritos
lacerados por el búho
Que canta y no afina
Que canta
Y es acompañado por
la nube de los rincones inmóviles
Que canta
Y es sinfonía de
todos los pedazos de tierra silenciosa.
…………………………………..ΩΩΩ…………………………………………………
La villa Ricauter
donde vive el águila
Que ilumina con el
talismán lleno de diamantes
El sonido libre del
día a punto de comenzar
El /ella
libertad
Farsa de todos los
tiempos
El /ella libertad
miedo de todos los
humanos
El /ella libertad
Solo el gato vigilante
del sol meridional.
El /eso miedo
Posada con todos los
accesos seguros
El/ eso miedo
La máscara ya no
alcanza
El maquillaje cae
poco a poco
Ojo a ojo, pestaña a pestaña
No es suficiente la
máscara.
III
Es la plaza Sucre.
El agón de los héroes
sumergidos en algas divinas
Un paraíso donde se
refugian las sirenas errantes.
Es la plaza Sucre el lugar de las batallas entre
colibríes
y guerreros de
espadas punzantes.
Es la plaza Sucre un comedor de indigentes felices que sienten
la basura como su propia basura /habitan
en la basura / su único lugar para conversar con Dios Todopoderoso.
Es la plaza Sucre, la casa del
grillo que ladra por no querer dormir
El vitral de todos los santos malditos
El solar de todas las derrotas y los avatares que se ahorcan en el
viento
Es la plaza Sucre un coro
persistente
En mi memoria de sendero hecho
volcán
El fantasma de todos los recuerdos.
Es la plaza Sucre la posada
donde se hospedan hombres con hombres/mujeres con mujeres/ saliva arriba saliva
abajo
Mujeres con hombres
Es la plaza Sucre un sitio
patriótico
Una morada histórica por lo decadente, por lo puta
Igual que Mérida
Igual que Venezuela
La casa abandonada.
Algunos de los textos publicados en "La Liturgia". Poemario editado por Daes. ULA. Mérida-Venezuela, en el año 2014
El eclipse tiene el
color del viento
El techo que nos
cobija es de nubes rojas
Dormir podemos en
éste día con otras horas delante de los ojos.
Lo otro sería
taparnos la boca, los oídos/taparnos la sien
Cantarnos la melodía
sin lengua
Escuchar detrás de los
muros con los leones/la lluvia de humanos que nos hacen tapar nuestras piernas
Escuchar las voces
nuestras con la cabilla en los sesos.
Eclipse ayúdanos a
ver el mar como una casa sísmica
Destápanos en la
hoguera del silencio/muéstranos quién se oye con los gatos de la luna.
¿Quién dibuja esta
casa que nos habla en silencio? La cicatriz del mundo sabor da
A este rostro seco
Sin color
Sin sabor
Este rostro sin piel
Cayéndose.
En el tono del caos
el aire suena
Abraza a los
trenes/oye a los vientos /sopla el aire denso
hacia un laberinto que sostiene los pies.
En el tono del caos
Un pedazo de carne se
nombra sobre los grillos
Detrás del gatillo
¿Cómo suenan nuestras
manos? Un dedo se agrieta con la sangre hasta las rodillas
Se deja caer
Con la sangre hasta
las tobillos Con el río
entrecortado.
Los relicarios funden la memoria,
Dicen: con las
fracturas que se llevan a cuestas por el ritual amarrado en nosotros.
Los Presagios se guardan en las urnas
“El si
era bueno” dicen/ se toca en Am balbuceo detrás de balbuceo
Pum-Pum
Puum-Puuum -Pum
Abra la urna:
- ¿Ve algo? ¿lo excita?
Repiten: “El si era bueno” hmo por hmo
abrir el pellejo en el río
con las manos juntas
con
los ojos cerrados
Dejar enterrarse hasta la próxima orilla con
el bálsamo de las urnas parsimonioso, en silencio
Y las conchas
penetren el sudor
Carcoman el nervio
Alimenten el gato hospedado en la urna donde
se construye la raíz del difunto.
El mar que se lleva es la casa donde no se
puede vivir
La respiración que nos atrae en ola se
convierte / nos reza en ése nicho de arena junto al tiburón sonriente.
Agua salada eres el flujo/ purificas mis ojos
gastados
Mi ombligo flácido
que en el mar de los olvidos se hunde
La arena transita sobre mis pies vi-bran-do/
una y otra vez
Sh-sh-sh-sh
Retumba la última ola en mis oídos.
Es la cripta donde la
contralto
Gime /mar miedo mar olvido.
Escúchese a sí misma
en el sonido de la vulva
Hágase un castillo en
la incertidumbre de los días azules de las horas contra corriente
Sáquese los ojos / ilumine el alba con las estrellas sobre el
ojo izquierdo
Baje
hasta la esquina del frente
La
esquina del dolor/ Escuche bien contralto
Con el dolor a través
de los tuétanos
Flotar… flotar…flotar
Reconstruir el aliento
con pedazos de tierra
Desde el cuero cabelludo
hasta los dedos de los pies /contener los episodios del bronqueo
Episodio 1:
inhalar-exhalar
2: Abrir los ojos
Episodio 3:
Con la boca cerrada-gritar
4:
Caminar
5: Enfermarse
Episodio 6: Fulminar.
Es un camaleón, su
pellejo es una fosa entre abierta
Un antifaz de metal su rostro /su piel una
armadura débil
Se Enciende en las miradas que nos deshacen el
párpado.
Muéstreme las águilas
en ése azul no nuestro,
Deme los vientos del
camaleón / flujo turbulento.
Señor:
Dame una espalda para cargar ésta cruz
Un sorbo como las venas dame / para caer
adentro, profundo con sonido infértil
Go-te-ando
Dame señor el oráculo
en el desvelo de los errantes
Déjame a solas con el día y de morado a transparente mutaré.
Trinidad---------------------------
Anidad----------------------Trindad---------------------
Obrar con el tiempo
/escena de arriba
Cambiar de armadura
sin saber a cuál /suprimir el nombre por las escamas del aire que nos alumbra/
en ése punto donde nada sabemos.
Con los gestos del
gusano caminar
(…) (…) ….
Desconectar el cable, ver el recuerdo de la urna /reino nuestro con
la flauta del destierro en
Dm - ¿Cómo?
- Sobre el edificio del
centinela Amén-Amén-Amén
Al susurrar la canción idéntica en la liturgia para los
hombres muy nrmales / que padecen el peligro de vivir.
El-hombre flautista
silba la línea del tiempo detrás
del jugo de sus ojos
mén-a ------------
aemn----------------mnae---------aemn .
Parques o centros de
rehabilitación /sujetan a los columpios
La piel es ésa cadena a la espera de un salto
estático
Tranl-----------tln---------
tnl-------trln
Reproduciéndose una / otra vez
las acrobacias con cicatrices adultas sobre la tela
Sobre el pavimento
Ts---------- ts-------
ts------------st
En carne viva.
Uno se vuelve payaso
cuando se viste cuando ocupa la cápsula
Se revienta
Se Construye
Uno se rebana los
huesos
La raíz de la herida
es la misma.
En la efervescencia
del mediodía dormiremos
y con un parque de
latas a cuestas
festejaremos
el pus que rellena
nuestros pies.
Las uñas desde
adentro
Felices sobre el
asfalto caen,
Sostienen el pedazo
de tierra que nos ancla a la gravedad
con su voz de aire
su cántico de árbol.
.
Hacen que el cielo se presente
Con sus túnicas
negras para hablarnos de las esquinas
que guarda el
inframundo en su corazón
recuerdan que el único abrigo para el nicho nuestro
es
la
brisa cuando nos pega en la cara
es
el viento cuando se abren los ojos a la luz del pino
oscuro.
Horizonte
de fuego húmedo,
una ceja
nos eriza mitad concha sin pupila.
Marfil
Chupa la res escupe hueso,
Permitir
Correr a suero
metalizado
Haciendo el
relieve
en tornillos
que arañan los
pedazos de carne invertebrada color niebla.
Incrustar
Un aullido
flagelado
de vigilia .
Decapitar
Otro cristal que
rosa las burbujas
Muerde los ventíscales.
Y extirpar
los zancudos
que nos celebran.
Habitas en la piel
unicorde cerrando tus cartilagos
Para ver el circulo
que se pega en tus labios de vagina silenciosa
Flor marchita eres un vestigio de sombras
que nos convoca a
encuentro de terrazas guturales
a encuentro de
crepúsculos mojados.
Noche de mañana eres
un colibrí
que se abre en
sarcófagos de rincones azules
Como la serpiente
emplumada
que era la melodía de
las jaulas en el mar
con forma de
aliento
extinguiendosé
El vientre quema mi
ojo de colibrí
y transforma lo
amarillo en vulvas nocturnas
el dedo afeita a la
máscara que esconde mi carne de avispa.
La noche se vuelve
mar
Para reventar en
nuestras cabezas de barro
Para trasmutar
nuestra carne en la sangre de la arena
en el antídoto solar
La luna mantiene la respiración anclada a los pies
y mi nariz lacerada
sobre la noche cae.
No hay comentarios:
Publicar un comentario